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  • Conformada por 123 pequeños caficultores, esta asociación de Belén de Umbría, Risaralda, promueve el mejoramiento de las condiciones de vida de los productores gracias a una central de beneficio comunitaria, inaugurada en 2017.
  • El premio busca identificar, reconocer y visibilizar experiencias empresariales sostenibles que brindan oportunidades económicas a personas o territorios afectados por la violencia y de esta forma aportan a la construcción de la paz en Colombia.

Bogotá, septiembre 10 de 2019 (Prensa FNC) – La asociación de productores de café de alta calidad “Cuchilla del San Juan”, de Belén de Umbría, Risaralda, recibió la noche de este martes el premio Emprender Paz.

Esta asociación, conformada por 123 pequeños caficultores, promueve el mejoramiento de las condiciones de vida de sus asociados gracias a una central de beneficio comunitaria, inaugurada en 2017, cuyos accionistas son los mismos productores.

“Estamos muy contentos con este reconocimiento tan importante para nuestra asociación y para toda la caficultura de Colombia. Y muy agradecidos con la Federación de Cafeteros, que ha sido nuestro aliado comercial”, dijo Miguel Fernando García, representante de la asociación.

El premio Emprender Paz es una iniciativa que busca identificar, reconocer y visibilizar experiencias empresariales sostenibles que brindan oportunidades económicas a personas o territorios afectados por la violencia y de esta forma aportan a la construcción de la paz en Colombia.

Entre los finalistas de la actual edición del premio, al cual se postularon 124 organizaciones (en su gran mayoría, 84%, micro y pequeñas) de los sectores agrícola, agroindustrial, de servicios, industrial y extractivo, figuran empresas tan importantes como Luker y la cadena de restaurantes Wok.

Las otras tres empresas o iniciativas ganadoras del premio en su edición 2019 fueron Agricapital, de Medellín; Palmiagro, de Tibú (Norte de Santander) y Mundo Maderas, de Yumbo (Valle del Cauca).

El premio se otorga con base en criterios de evaluación claramente definidos como sostenibilidad (35%), impacto (35%), replicabilidad (10%), involucramiento de la empresa (15%) y valor agregado (5%, lo que incluye empoderamiento de la mujer, articulación de actores e innovación).

Las cuatro iniciativas ganadoras se destacaron por ser sostenibles, comprometidas con la reconstrucción del tejido social y la inclusión económica de poblaciones afectadas por la violencia, según los organizadores.

Infraestructura comunitaria al servicio del productor

En la central de la asociación diariamente se compra café cereza y se realiza el beneficio que antes debía hacer cada productor, modelo que permite estandarizar la calidad del café, reducir al mínimo las aguas residuales del proceso, pagar al productor el café semanalmente y mejorar sus condiciones de vida.

La central de beneficio, que ahorra a los productores hasta 10% de los costos de producción por hectárea y optimiza la calidad del café, aprovecha los desarrollos del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) en materia de tecnologías limpias, como es el caso del equipo Ecomill®.

Como una de las primeras centrales de beneficio completamente ecológicas en el país, la de Belén de Umbría, se convirtió en un modelo hacia la sostenibilidad de la caficultura en otros departamentos.

La asociación vende el café a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y a otros clientes como RGC Coffee de Canadá.

De los 123 miembros de la asociación, el 90% son pequeños productores y 30% son mujeres, de las cuales un grupo trabaja con la pulpa y el mucílago del café para preparar el abono orgánico mediante lombricultivo.

Premio que ayuda a construir paz

El premio Emprender Paz reconoce experiencias de desarrollo y fortalecimiento empresarial o de vinculación laboral que benefician a la empresa y su cadena de valor y, a su vez, promueven la inclusión de población afectada por la violencia.

Estas iniciativas deben estar encaminadas a aportar soluciones concretas para mejorar las condiciones de poblaciones y territorios que han sido excluidos históricamente por causa de la violencia.

Por población afectada por la violencia se entiende aquella que es o ha sido víctima de grupos armados ilegales o en situación de vulnerabilidad por el accionar de estos grupos, como desplazados, excombatientes, comunidades que han sustituido cultivos ilícitos, viudas de combatientes, víctimas de minas antipersona y personas en riesgo de reclutamiento forzado.

“Nosotros sufrimos mucho el tema del conflicto armado. Por un lado, teníamos a los paramilitares y por el otro a la guerrilla, por eso la asociación es una resiliencia frente a lo que fue el conflicto y la violencia que hubo”, anota García.

El premio Emprender Paz se realiza bajo el liderazgo de la Fundación Grupo Social a través de la Corporación Emprender Paz y cuenta con el apoyo de la Embajada de Suecia y la Fundación Konrad Adenauer.